REDACCIÓN DE NAVIDAD
Estas navidades he estado en Torrejón con mis tíos y su
perra Kaila de dos años. Allí he hecho
muchas cosas y he montado en todas las atracciones de Torrejón: en los trenes,
en los ponis, en los karts, en la noria, en el parque de los sueños, en el tío
vivo, en la tirolina, en el barco; he estado en la pista de hielo y en un sitio
donde estabas con muchos animales distintos como la llama, las ocas, los patos,
las gallinas, los pavos, la gallina japonesa, las cabras, los corderos, los
conejos y un animal del que procede la oveja que está en peligro de extinción
por los cazadores; y te explicaban cosas sobre ellos y podías darles de comer y
jugar, aunque había que tener cuidado con la llama por si le caías mal ya que
escupen en la cara y dan coces.
El día de las uvas me pasó de todo: se me calló el diente
y no sé en qué año se me calló. Me tocó la sorpresa del roscón y mi tío me tuvo
que pagar porque le tocó el aba del roscón y por primera vez me comí todas las
uvas sin atragantarme. Después de un buen tiempo de vacaciones en Torrejón,
volvimos a casa para seguir las clases.
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